lunes, 24 de mayo de 2010

Hacia una devoción dinámica


La Palabra de Dios, inspirada por el Espíritu Santo, es el único medio verdadero para transformar el corazón humano. La salvación por la fe es un acontecimiento único, mientras la renovación de la mente por la Palabra es un proceso continuo. El discípulo se entrega a la Palabra de Dios para transformarse en santidad, en alguien que irradia a Cristo, y radicalmente diferente de la gente del mundo. Los discípulos espirituales, que desean crecer espiritualmente, estudian con profundidad la Palabra de Dios porque en ella encuentran la clave de una más estrecha relación con su Señor viviente y un más íntimo contacto con el Espíritu Santo.

No hay comentarios: