miércoles, 10 de junio de 2020

No te dejes seducir por atajos que parecen buenos.

Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.

(Proverbios 14:12)

Reflexión: Cada persona tiene que transitar por la vida en un recorrido que comienza con el nacimiento y termina con la muerte, de manera que es importante asegurarse que vamos por buen camino. Pero ¿cómo puedes saber cuál es el buen camino si hay tantas calles y atajos en el viaje?, ¿cómo puedes encontrar el camino correcto?, o mejor aún ¿cómo puedes permanecer en el camino correcto? Básicamente hay solo dos caminos en la vida, un camino recto y un camino errado, un camino derecho y un camino torcido, un camino de vida y un camino de muerte, el primero está muy esclarecido en la Biblia, en Proverbios 12:28 se lee lo siguiente: “En el camino de la justicia está la vida;
Y en sus caminos no hay muerte.” Mientras que el segundo es totalmente engañoso, porque aun cuando su final es perjudicial, para nosotros aparentemente es inofensivo, tal como se expresa en Proverbios 14:12 “Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.” Y aunque pueda ofrecer muchas tentaciones y mejor aún demandar pocos sacrificios su final es de muerte. Cuando nos encontramos con elecciones fáciles, deberíamos darles un segundo vistazo porque sencillamente la mejor opción o el camino correcto a menudo requieren de un arduo trabajo y sacrificio, por tanto, no te dejes seducir por atajos que parecen buenos porque al final solo conducen a la perdición. Cuando cada uno de nosotros decidió emprender un nuevo rumbo en este viaje hacia la salvación por medio de Cristo, lo hizo siendo consciente de que necesitaría cambiar muchas cosas de su anterior estilo de vida y emprender el recorrido alerta ante las inminentes decisiones que tengamos que tomar en el camino, y  no es que sea difícil andar por él, pero muchas veces cuando apartamos la mirada de la meta nos puede parecer agotador y frustrante llevándonos a cambiar nuestra dirección, de tal manera que cuando encuentres un desvío y te sientas tentado a ir por él por la facilidad que te ofrece, oblígate a cuidar el camino que un principio emprendiste, pues es el camino del éxito y la salvación.

Paz y Gracia. 

jueves, 4 de junio de 2020

Despojate de tu capa.

Despójate de tu capa

El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.

(Marcos 10:50)

Reflexión: Para una persona como Bartimeo quien según se aprecia en la Biblia era mendigo, las pocas cosas materiales por muy insignificantes que parezcan para los demás suelen tener un valor irremplazable, para él despojarse de alguna de sus pocas pertenencias significaba un gran esfuerzo, sin embargo, a él no le importó y tras recibir el llamado de Jesús fue hacia Él. De la misma forma que se relata esta historia muchos de nosotros tenemos cosas de las cuales deshacernos para poder llegar a Jesús, y no necesariamente son las cosas materiales, sino que por el contrario existen en nosotros ciertos rasgos de carácter, conducta y formas de vida que es necesario dejar atrás para poder seguirle, en Hebreos 12:1 encontramos lo siguiente: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,” definitivamente cada uno de nosotros tiene una “capa espiritual” de la cual despojarse al llegar a Jesús representados de distintas formas, y aunque  en algunos casos no somos conscientes de tenerlos, otros muchos saltan a la vista de los demás, y solo dependerá de nosotros mismos erradicarlos de nuestras vidas. Pero ¿cómo identificarlos?, hacerlo es muy fácil, simplemente todo lo que nos impida ir a Dios, todo lo que nos aleje de su presencia, nos restrinja el congregarnos, en fin, todo lo que nos delimite ir más allá en la búsqueda de Dios debemos arrojarlo de nuestra vida y continuar el buen camino que un día emprendimos hacia Jesús. Nunca olvides que todo lo que tenemos es por Dios, y si es por Él, es de Él, por esta razón no dudes en alejarte de todo lo que te aparte de tu creador.

Paz y Gracia