viernes, 13 de marzo de 2020

¿Qué quiere Dios de mí?

Versículo: Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación

 (1 Tesalonicenses 4:3).

 

Reflexión: ¿Coincide lo que yo quiero con lo que Dios quiere de mí? Ciertamente Dios te ama tal como eres, sin embargo, quiere algo más de ti, es que te perfecciones en santidad y seas lleno del Espíritu Santo, como lo dice la Biblia en 1 Tesalonicenses 4:3. La santidad es un llamado que a todos se nos hace, así lo leemos en Levítico 20:7-8 “Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico”, para adquirirla es necesario querer agradar a Dios haciendo su voluntad. Si de verdad estas buscando santificarte para Dios, debes saber que encontrarás piedras en el camino, pero eso no significa que sea imposible superarlas, la santidad se perfecciona con la práctica, y nos serviría de ayuda si antes de actuar nos preguntáramos ¿qué haría Jesús en mi lugar? Si tan solo nos detuviéramos a pensar por un momento en lo que quisiera Dios que hiciéramos antes de actuar, nos evitaríamos un sinfín de consecuencias negativas y estaríamos realmente camino a la santidad. La santidad requiere de paciencia ya que no se consigue en un día, pero Dios quiere que no dejes de luchar, que te decidas a apartarte del pecado por tus propios esfuerzos, que nunca te rindas, que pelees la buena batalla de la fe, que seas capaz de amar aun cuando te hagan daño, que puedas perdonar así como Él un día lo hizo contigo, y sobre todo a depender de Dios y confiar en Él para que viva a través de ti. No maduramos en independencia de Dios, maduramos únicamente si permanecemos dependiendo de Él, y Él así lo quiere. Dios quiere que experimentemos la libertad y el amor al estar en relación con Él, confiando en Él, dependiendo de Él. Dios te Bendiga.