Orientaciones para crecer en el Espíritu

Gracias a la presencia del Espíritu Santo en nosotros, la verdadera vida de Cristo se manifiesta en nuestros cuerpos mortales. En la medida que nos entregamos al Señor, el mismo Jesús se convierte, en nosotros y a través de nosotros, en el cabal cumplimiento de la Ley y la Palabra de Dios.

Hacia una devoción dinámica

La Palabra de Dios, inspirada por el Espíritu Santo, es el único medio verdadero para transformar el corazón humano. La salvación por la fe es un acontecimiento único, mientras la renovación de la mente por la Palabra es un proceso continuo. El discípulo se entrega a la Palabra de Dios para transformarse en santidad, en alguien que irradia a Cristo, y radicalmente diferente de la gente del mundo. Los discípulos espirituales, que desean crecer espiritualmente, estudian con profundidad la Palabra de Dios porque en ella encuentran la clave de una más estrecha relación con su Señor viviente y un más íntimo contacto con el Espíritu Santo.

Para todas las madres del mundo

Madre es la mujer
que amamanta con cariño
La que cuida de sus hijos
con amor y devoción;

La que aconseja con paciencia
y acaricia con ternura
La que en sus brazos arrulla
y besa con dulzura.

Madre es la mujer
que vela por sus niños
La que sonríe y llora
sus momentos especiales;
la que los protege con amor
y sufre sus nostalgias.

Madre es la mujer
que escucha con atención,
la que calla con prudencia
La que siente y se preocupa
cuando sus hijos no están.

Madre es el sinónimo
de la palabra Amor;
la que da su vida dichosa
por la felicidad
de sus vástagos.

Mujer,madre eres
y para siempre lo serás
Y bendito sea tu vientre
donde el hombre se concibe.

Duas portas

Mateus 7




13 Entrai pela porta estreita, porque larga é a porta, e espaçoso, o caminho que conduz à perdição, e muitos são os que entram por ela;


14 E porque estreita é a porta, e apertado, o caminho que leva à vida, e poucos há que a encontrem.